La situación derivada de la crisis del coronavirus aumenta una preocupación latente en la ciudadanía: la calidad del aire que respiramos. Un aspecto ya en relieve en los últimos tiempos por la contaminación. Ya existen máquinas para ayudarnos en el hogar o el trabajo, como el ionizador, el ozonizador y el purificador de aire, pero conviene conocer sus diferencias.
Ionizador
El ionizador consigue mejorar la calidad del aire sin emplear productos químicos, mediante la acción de partículas con carga eléctrica. Elimina con éxito malos olores y sustancias contaminantes, generando un ambiente más fresco.
Esta máquina deposita las impurezas en el suelo, por lo que su acción ha de complementarse con el fregado o el uso de la aspiradora. También es conveniente ventilar con frecuencia.
Ozonizador
El ozonizador tiene una función similar, difiriendo en el método empleado. Genera gas ozono a través de un proceso eléctrico. Dicho gas desinfecta el ambiente, neutralizando malos olores y aumentando la cantidad de oxígeno presente en el aire.
El ozono tiene un alto poder de desinfección y no genera residuo alguno.
Purificador de aire
Nuevamente con el purificador de aire buscamos el mismo objetivo que con las dos máquinas anteriores, pero con otra técnica. En este caso se trata, principalmente, del uso de ventiladores y filtros, si bien puede admitir el uso de varios métodos a la vez.
Su funcionamiento se basa en atrapar las partículas del ambiente que quedarán impregnadas en el filtro, devolviendo al exterior aire limpio. Estas máquinas se caracterizan por ser la opción más silenciosa, si bien también es la que requiere de una limpieza más frecuente. Asimismo, también habrá que sustituir regularmente los filtros.
Ahora que ya conoces las diferencias entre el ionizador, el ozonizador y el purificador de aire, puedes elegir la opción más interesante. Escoge tu modelo en nuestro catálogo. Siempre a tu disposición. ¡Contacta ya con nosotros!