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Coste de impresión: qué son y cómo controlarlos

En la actualidad, en un entorno cada vez más digital, la impresión sigue siendo fundamental en varios sectores, especialmente en el ámbito educativo. Las instituciones educativas se encuentran frecuentemente con el desafío de encontrar un equilibrio entre la necesidad de disponer de impresoras y el manejo eficiente de los gastos que esto conlleva.

Es importante considerar que, a pesar del avance de la tecnología, la impresión sigue siendo esencial en el ámbito educativo. Por ello, es crucial encontrar estrategias que permitan optimizar los costes asociados a la impresión, sin sacrificar la calidad ni la accesibilidad para los estudiantes y el personal educativo.

En este sentido, es fundamental realizar un análisis detallado de los costes de impresión, identificar posibles áreas de ahorro y buscar soluciones que permitan reducir los gastos sin comprometer la eficacia de las impresiones. De esta manera, las instituciones educativas podrán beneficiarse de las ventajas que ofrece la impresión, sin incurrir en costes innecesarios.

¿Qué es el coste de impresión?

El coste de impresión va más allá del precio del papel y la tinta. Incluye todos los gastos durante el proceso, como la adquisición y mantenimiento de las impresoras, precio de la tinta o tóner, papel, electricidad, y costes de gestión. La gestión efectiva de estos costes es crucial.

Entonces, ¿qué se puede hacer para garantizar que la infraestructura de impresión contribuya a los objetivos de impresión sostenible?.

¿Cómo controlar el coste de impresión?

Antes de tomar cualquier medida, es importante que realices un análisis detallado de tus necesidades de impresión.

¿Cuántas impresiones realizas al mes? ¿Qué tipo de documentos imprimes con mayor frecuencia? ¿Cuál es el tamaño de papel más utilizado? Estas preguntas te ayudarán a identificar áreas donde puedes reducir costes sin afectar la operatividad de tu empresa.

Invierte en impresoras eficientes y multifuncionales

Contar con impresoras eficientes y multifuncionales puede ser clave para reducir los costes de impresión.

Estos equipos suelen ser más económicos a largo plazo, ya que consumen menos tinta o toner y son más rápidos.

Además, al combinar funciones como impresión, escaneo y copia en un solo dispositivo, se optimiza el espacio y se reduce el consumo de energía.

Implementa políticas de impresión responsable

Otra estrategia efectiva para controlar el coste de impresión es implementar políticas de impresión responsables en tu empresa.

Establece normas claras sobre el uso de la impresora, como la impresión a doble cara, la utilización de la vista previa para evitar impresiones innecesarias y la impresión en blanco y negro para documentos que no requieran color.

Utiliza software de gestión de impresión

El software de gestión de impresión puede ser una herramienta valiosa para controlar y reducir los costes de impresión. Estas aplicaciones permiten monitorear el uso de las impresoras, establecer cuotas de impresión por usuario o departamento, y programar impresiones en horarios de menor demanda para reducir el consumo de energía.

Aprovecha las ventajas de la impresión en la nube

La impresión en la nube es una opción cada vez más popular en el mundo empresarial, ya que permite imprimir documentos desde cualquier dispositivo con conexión a internet.

Esta modalidad de impresión puede ayudarte a reducir costes al eliminar la necesidad de contar con impresoras físicas en cada lugar de trabajo y al optimizar el uso de recursos.

Mantén tus equipos de impresión en buen estado

Por último, pero no menos importante, es fundamental mantener tus equipos de impresión en buen estado para garantizar su eficiencia y durabilidad.

Realiza mantenimientos periódicos, utiliza consumibles de calidad y asegúrate de que tus impresoras estén configuradas correctamente para evitar problemas de impresión que puedan generar gastos innecesarios.

Cómo calcular los costes de impresión de tu negocio

Para conocer de forma precisa los costes de impresión de tu negocio, es fundamental identificar todas las operaciones y procesos que forman parte del ciclo del producto, desde la adquisición de la impresora hasta la realización de la primera copia. Es esencial distinguir entre costes directos e indirectos.

Costes directos de impresión

    • Coste de la impresora: El primer desembolso que se realiza siempre es la compra de la impresora. Antes de adquirirla es conveniente conocer bien las necesidades de la empresa porque dependiendo del uso que se le vaya a dar, el modelo de impresora varía.
    • Coste por página impresa: Una forma sencilla de calcularlo sería dividir todo lo invertido en consumibles entre las páginas impresas durante un periodo de tiempo determinado. Si desconoces el número de páginas impresas puedes usar como alternativa la cantidad de papel comprado en ese mismo periodo.
    • Costes de mantenimiento y reparación: En el caso de que se necesite soporte técnico en algún momento del proceso, ya sea por mantenimiento o por el arreglo de incidencias técnicas, habrá que imputar el coste de ese servicio y sumarlo al total de los costes directos.

Costes indirectos de impresión

Los costes indirectos de impresión son más difíciles de estimar, ya que pueden estar vinculados no solo a la impresión en sí, sino también a otras actividades dentro de la empresa. A pesar de ello, es fundamental tener en consideración estos costes si queremos tener una visión precisa del coste total de impresión.

Es importante tener en cuenta que los costes indirectos de impresión pueden representar una parte significativa del gasto total en este ámbito. Por lo tanto, es crucial identificar y cuantificar estos costes para poder tomar decisiones informadas y optimizar los recursos de la empresa.

Algunos ejemplos de costes indirectos de impresión pueden incluir el tiempo dedicado a la gestión de impresión, el mantenimiento de los equipos, los consumibles y otros recursos necesarios para llevar a cabo esta actividad. Por tanto, es fundamental realizar un análisis detallado de todos estos costes para poder tener un control efectivo sobre el gasto en impresión.

    • Ineficiencia en la gestión de equipos: es importante determinar cuánto tiempo se puede reducir en el uso de los equipos para mejorar la eficiencia del proceso.

Un ahorro del 20% en el tiempo de impresión medio implica un ahorro equivalente en los costes indirectos asociados a este factor. Es fundamental calcular con precisión el tiempo que cada proceso requiere y buscar formas de optimizarlo para maximizar el ahorro.

Cada pequeña mejora en este proceso aumenta la productividad global de la empresa, ya que se suma al ahorro en costes de impresión el ahorro derivado de un mayor aprovechamiento del tiempo de los trabajadores en tareas de gestión que pueden destinar a otras actividades.

    • Pérdida de tiempo en tareas administrativas: se refiere a todas las acciones necesarias para completar una tarea con éxito, pero que, por su naturaleza, no generan productividad. Por ejemplo, cambiar papel o consumibles, la inactividad causada por una avería en el equipo… Estas acciones son inevitables en el día a día de una pequeña empresa, pero es recomendable minimizar el tiempo dedicado a ellas.